domingo, 8 de junio de 2025

121. Duros a cuatro pesetas

 


Este dicho  viene a proclamar, para aviso de incautos, que las cosas nunca se dan de manera gratuita y por tanto "nadie da duros a cuatro pesetas". En cuanto a su  origen, hay dos versiones diferentes:

Baldomera Larra
1. Una versión es que se origina en la estafa piramidal perpretada por Baldomera Larra (según esta versión sería la primera estafa piramidal de la  que se tiene noticia).

Hija menor de Mariano José de Larra, Baldomera, bautizada como María Dolores y cuyo nombre se cambió en la confirmación.

Se casó con Carlos Montemar y Moraleda, médico de la Casa Real.​ Al renunciar Amadeo al trono en 1873, el marido de Baldomera emigró a Cuba y dejó a su esposa con hijos pequeños en situación precaria en Madrid. Eso hizo que ella tuviera que acudir a prestamistas, a los que pagaba un elevado interés. Ese pudo ser el origen de su idea de negocio de préstamos.

En los años setenta del siglo XIX, Baldomera prometía un interés del 30 por ciento mensual, lo que atraía largas colas de personas ante su casa. Operaba sin esconderse, a la vista de todo el mundo. Llegó a prometer que a quien le prestaba una onza de oro, se la devolvía duplicada en un mes. Según algún investigador, llegó a recaudar 22 millones de reales. Si le preguntaban en qué consistía su negocio contestaba: "Es tan simple como el huevo de Colón". Si le preguntaban cuál era la garantía de la Caja de Imposiciones en caso de quiebra, contestaba: "¿Garantía?, una sola: tirarse del viaducto", que desde entonces es elegido por algunos suicidas.

Pagaba los intereses con el dinero de  nuevos "inversores". En 1.876 ya no se pudo sostener  pues, por lógica,  ese "negocio" es insostenible (pues exige una cantidad siempre creciente de "inversores" indefinidamente). A pesar de su éxito, llegó un momento en que tuvo menos ingresos que lo que debía pagar y despareció con todo el dinero. Huyó de España con todo el dinero que pudo y a los dos años se la localizó en Francia viviendo bajo falsa identidad. Devuelta a España fue juzgada y condenada a seis años. Gracias a una multitudinaria recogida de firmas su paso por la cárcel fue breve. No se sabe con seguridad que hizo después: irse a Cuba con su marido, irse a Buenos Aires o vivir con su hermano. Fin de su historia (1). 

Pero la historia demuestra que siempre hay algún avaricioso dispuesto a dejarse timar ante la perspectiva de ganancias desorbitadas, Ahí tenemos,  sin salir de España:  Sofico, Fidecaya, Gescartera, Fórum Filatélico y Afinsa. Hace sólo unos días has sido condenados los seis hijos varones de Ruiz Mateos por Nueva Rumasa, otra estafa piramidal. Por cierto, ¡que gran favor hizo Ruiz Mateos a sus hijas al desheredarlas por ser mujeres!


Santiago Rusiñol
 2. La otra versión es que el dicho se origina a principios del siglo XX, se origina en un estrafalario experimento social realizado por el pintor y escritor catalán Santiago Rusiñol, que, para demostrar que la gente es desconfiada, puso un tenderete en la plaza de Cataluña para vender duros a cuatro pesetas. (según parece, era una apuesta y la ganó): ¡No vendió ni uno! La gente desconfiaba. (munición para los seguidores del Barça: En Madrid multitudes cayeron como chinos con Baldomera. Y para los contrarios, Rusiñol tenía mas cara de timador que Baldomera).










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(1) Valle-Inclán, en  en uno de sus últimos capítulos de "El ruedo ibérico" la sitúa huyendo en un barco, rumbo a Inglaterra. Pérez Galdós la hace aparecer en uno de sus "Episodios Nacionales", Cánovas, para contar sólo la estafa, la fuga y la detención.