En 1.774, Goethe publica la novela epistolar semiautobiográfica titulada "Las penas del joven Werther". Las penas del joven Werther se presenta como una colección de epístolas escritas por Werther, un joven artista de temperamento sensible y enamorado, que se las enviaba a su amigo Guillermo. En estas cartas, Werther revela datos íntimos de su estancia en el pueblo ficticio de Wahlheim (basado en la ciudad de Garbenheim).
El principal personaje de la novela, Werther, es un joven de carácter sensible y pasional que se enamora perdidamente de Charlotte, una mujer que se halla comprometida a otro hombre. Werther es un hombre apuesto que suscita el interés de muchas otras mujeres, pero él está enamorado de Charlotte, quien no lo ama, y a pesar del intenso dolor que le causa el amor no correspondido, Werther desarrolla una amistad íntima con ella. Charlotte ya está comprometida con Albert, un hombre once años mayor que ella. Werther cultiva una amistad íntima con Albert y Charlotte, a pesar de la pena que esta relación le produce, pena que finalmente lleva a Werther a abandonar Wahlheim para dirigirse a Weimar intentando olvidar a Lotte. Allí Werther sufre una gran pena al enterarse de la boda de Lotte y Albert.
Tiempo después regresa a Wahlheim, donde sufre más que nunca, ya que Albert y Lotte están casados. Cada día que pasa le recuerda que Lotte nunca podrá corresponder su amor. Con pena por Werther y respeto por su esposo, Charlotte decide que Werther no debe visitarla tan frecuentemente. Él la visita por última vez y después de recitar un pasaje de Ossian, ambos se besan, Lotte se encierra en una habitación y pide a Werther que se vaya. Werther sabía, antes de este incidente, que uno de ellos — Albert, Lotte o Werther— tenía que morir. Incapaz de hacerle daño a otro ser, Werther no ve más opción que el suicidio. Después de escribir una carta de despedida (para que fuera encontrada después de su muerte), le escribe a Albert pidiéndole dos pistolas con la excusa de que las necesitaba para un viaje. Albert recibe esta petición en presencia de Lotte, a quien le pide que le mande las pistolas, a lo cual ella accede aunque temblando, pues sabe que Werther es capaz de suicidarse. Luego, Werther se quita la vida en el momento en el que suenan las campanas de medianoche en Wahlheim. Tras el disparo, su criado encuentra su cuerpo moribundo que tardará varias horas en morir. Será sepultado a las afueras del cementerio, pues según la tradición los suicidas no merecen ser enterrados en un camposanto. Será su amigo Guillermo quien narre el último tramo de la historia al final del libro.
Las penas del joven Werther fue el primer gran triunfo de Goethe, que lo transformó de un desconocido a un autor célebre prácticamente de la noche a la mañana. Napoleón Bonaparte consideró esta novela como uno de los trabajos más importantes en Europa. Esta novela le inspiró de joven a escribir un monólogo al estilo de Goethe, y de adulto, llevó siempre consigo una copia del Werther en sus campañas. La novela inspiró una ópera compuesta por Massenet, y Werther es hoy un icono cultural.
La novela dio origen a un fenómeno llamado Werther-Fieber (Fiebre de Werther). Los hombres jóvenes en Europa vestían la ropa que Werther usaba en la novela. Tanto la primera vez que baila con Charlotte, como en el momento del suicidio, Werther viste chaleco amarillo y casaca azul. También se dice que tuvo consecuencias en los primeros ejemplos conocidos de suicidio mímico, provocando al parecer el suicidio de unos cuarenta lectores (En realidad, esto es un mito) fenómeno que pasó a ser conocido en la psicología como el efecto Werther. En realidad el efecto Werther no existe. Al menos no está demostrado que el suicidio sea contagioso. Lo que sí parece que hizo fortuna en la moda fue la combinación de colores que vestía el protagonistab y que durante un tiempo se convirtió en un clásico de la moda masculina, y hasta el día de hoy, según vemos en este fotograma de La Bella y la Bestia.
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