viernes, 4 de marzo de 2022

100. La mala fama de la Torre de Londres

 

Tanto para quien ha estado en Londres como como para quién  aún no fue, la Torre de Londres suena a lugar siniestro, de ejecuciones y torturas. Quizás porque asociamos la Torre (aunque sea solo por series de televisión, desgraciadamente mal documentadas) con las ejecuciones  más famosas, las de Ana Bolena y Catalina Howard, esposas 2º y 5º respectivamente, de Enrique VIII, y primas entre ellas. Pero la realidad no es siempre como la imaginamos. En esta entrada vamos a ver si la Torre se merece esa mala fama y a poner a los ejecutados en su lugar.

(Sobre los sofocones que me llevo al ver series "históricas" mal documentadas o con errores de guión escandalosos podés leer mi comentario a la serie Los Tudor)

Cada destacar antes de nada que ser ejecutado dentro de la Torre de Londres era un honor destinado para muy pocos, reservado para la más alta nobleza, por norma general llevaban a los presos fuera de la prisión y eran ejecutados en una plaza pública delante de todo el pueblo de Londres. Ciertamente, hubo muchos prisioneros en la Torre, pero la mayoría  sobrevivió a su cautiverio, como la reina Isabel I. En cuanto a lo de las torturas, es más una atracción turística que otra cosa. Ante la atracción que despiertan a los museos de la tortura que existen por toda Europa, no es extraño que se montara en la Torre algo parecido, llevando allí reproducciones de instrumentos de tortura que nunca se usaron en el lugar.

Para empezar,  la Torre no es, en principio, "un lugar de ejecución" y tampoco "sólo un lugar de ejecución". Es cierto que allí hubo ejecuciones pero hubo en Londres otros lugares de ejecución y la Torre también sirvió para otros menesteres. Su reputación como lugar de tortura y muerte se la debe sobre todo,  a los religiosos del siglo XVI y a los escritores del siglo XIX.

La Torre es un castillo medieval, con sus muros defensivos y su foso de la época normanda, levantado por Guillermo el conquistador entre 1.078 y 1.100. Ricardo Corazón de León, Enrique III y Eduardo I añadieron diferentes edificios entre los siglos XII y XIII. La Torre de Londres era la residencia oficial del rey.   A finales del siglo XV, el castillo se convirtió en prisión, aunque no fuera su propósito primario. Bajo el reinado de los Tudor, con la existencia de otros palacios,  la torre se usó menos como residencia real, y a pesar de los intentos por refortificar y reparar el castillo, el desarrollo de sus defensas quedaron atrás por dedicarse a la artillería.  El apogeo del castillo como prisión sobrevino en los siglos XVI y XVII, cuando personajes, como Isabel I (antes de convertirse en reina), cayeron en desgracia y fueron retenidos entre estos muros. 


A pesar de su reputación como lugar de tortura y muerte, popularizada por los religiosos del siglo XVI y los escritores del siglo XIX, solo siete personas fueron ejecutadas dentro de la torre antes de las Guerras Mundiales: (1 en el siglo XV, 4 en el XVI y 1 en el XVII)

A esa lista de siete personas hay que añadir  cuatro o cinco espías durante las guerras mundiales. El último ejecutado en la torre fue un alemán en la Segunda Guerra Mundial.

1.- William Hastings, barón de Hasting (13 de junio de 1483). Realizado por decapitación, William Hastings luchó para asegurar el trono de Eduardo IV al apoyar a sus hijos, los dos pequeños Príncipes.

 

2.- Ana Bolena, reina consorte (19 de mayo de 1536). Realizada por decapitación, fue la segunda esposa del rey Enrique VIII y fue oficialmente condenada por adulterio, incesto y brujería. La realidad es que después de un aborto y una hija, Enrique empezó a creer que estaba siendo castigado por Dios y que no tendría un hijo varón con ella y ya le había echado el ojo a Jane Seymour, una de sus damas. El adulterio no fue suficientemente probado (solo se obtuvo una confesión bajo tortura, lo que plantea dudas sobre su verosimilitud). Para asegurarse la condena, se hicieron correr los rumores de incesto (la cuñada de Ana la odiaba intensamente y sólo la acusación de ésta dio lugar a este cargo). La brujería se consideró "probada" por el hecho de que Ana tenía 6 dedos en una mano. Y su condición de bruja sería la culpable de haber "embrujado" al rey, impidiéndole engendrar hijos varones, ya que el rey sí había tenido un hijo varón con una de sus amantes (Lady Blount).  Solo el adulterio ya conllevaba el delito de traición al rey. En realidad, la única culpa de Ana fue no tener hijos varones y resultar demasiado atractiva para otros hombre de la corte. Enrique no debía tener la conciencia muy tranquila con esta ejecución, la retrasó varias veces, como si no se decidiera, escribió unas instrucciones muy precisas (documento que ha sido hallado) sobre como debía llevarse a cabo algo que no era habitual. Conmutó la pena establecida para traición (que para las mujeres era la muerte en la hoguera) por decapitación con espada (en lugar de con hacha, que resultaba mucho más difícil de aplicar y por tanto más alevosa). Es más, hizo traer un experto verdugo francés famoso por no necesitar más que un solo golpe. Todo ello parece indicar que sabía que algunos cargos eran infundados.

3.- Margaret Pole, condesa de Salisbury (27 de mayo de 1541). Realizado por decapitación. La condesa de Salisbury, última princesa Plantagenet fue acusada de traición a la edad de 68 años por el rey Enrique VIII. Se le acusó de haber apoyado a su primera esposa, Catalina de Aragón, una ferviente católica. No gozó de los privilegios de Ana Bolena y sufrió una veintena de hachazos en cuello, cabeza y hombros antes de morir porque se eligió como verdugo a un joven sin experiencia alguna que estaba muy nervioso.

-4.-Jane Boleyn, vizcondesa de Rochford (1542). Realizado por decapitación. Jane Rochford ayudó a provocar el asesinato de las dos reinas y sus primas, Anne Boleyn y Catherine Howard. Fue esta mujer, esposa del hermano de Ana Bolena, la única que sostuvo con su testimonio el supuesto incesto de Ana Bolena.

5.- Catalina Howard, reina consorte (13 de febrero de 1542). Ejecutada por decapitación, Catherine Howard era una chica alocada y desinteresada que fue ejecutada por adulterio a la edad de solo 18 años. Probablemente su único delito fue la inconsciencia de coquetear con otros cortesanos. Era demasiado joven e inexperta, deslumbrada por la idea de ser reina, aunque para ello tuviera que casarse con un hombre demasiado viejo y ya un poco repulsivo. Por no hablar de que la ambición de su familia, que la empujó a esa boda. Enrique, después de 4 esposas y ya con su heredero conseguido, tampoco sentía deseo ni necesidad de casarse y fue presionado para ello por algún consejero ambicioso, presionado a su vez por la ambiciosa familia de Catalina.

6.- Jane Grey, reina (13 de febrero de 1554). Ejecutada por decapitación. El hijo y heredero de Enrique, enfermizo, no podía en su testamento nombrar sucesoras a ninguna de sus dos hermanastras, oficialmente ilegítimas, por lo que nombró sucesora a una sobrina de su padre, Frances, quién cedió el derecho a su joven hija Jane. Northumberland, el hombre que manejaba los hilos detrás del trono, rápidamente casó a su hijo con Jane y prácticamente la colocó en el trono a la fuerza. En unos días, María, la hija mayor de Enrique VIII, llegó a Londres con sus partidarios, en pie de guerra, y obligó  a Jane a entregarle la corona. El "reinado" de Juana Grey duró  sólo 9 días.

Robert Devereux
7.- Robert Devereux, segundo conde de Essex (1601). Ejecutado por decapitación, el conde de Essex era el favorito de la reina Isabel I, pero él se rebeló contra ella y fue encarcelado y ejecutado. Tuvo una inicial carrera militar exitosa, aunque después se sucedieron los fracasos. Isabel, muy dominante, se debatía entre la ilusa creencia de que un hombre mucho más joven estaba enamorado de ella y la irritación cuando él no se comportaba como un perrillo amaestrado. Enojada cuando él se ausentaba sin su permiso, estaba harta de él, y aprovechando su participación en un complot contra ella lo acusó de traición.  Este sujeto, unos años antes, habia ordenado quemar los archivos de Cádiz, por lo que debo reconocer que no me da ninguna lástima.

Si a alguien extraña el corto número de ejecuciones en la Torre, que piense que el propósito de la ejecución era y es fundamentalmente disuasorio, por lo que es lógico que se prefirieran plazas públicas y grandes espacios abiertos para que fueran contempladas por la mayor cantidad de gente posible. Hoy sabemos que, al menos estadísticamente, los datos demuestran que la pena de muerte no es disuasoria. Antes bien, se ha comprobado que en Estados Unidos después de cada ejecución hay un repunte del número de asesinatos (porque cada ejecución precisamente transmite la idea de que la vida humana es algo sin valor y esa idea se va reafirmando en todos) 

En diferentes momentos se fueron añadiendo en el recinto inicial de la Torre varios edificios. De esta forma la Torre fue cada vez menos residencia real y fue sumando diferentes usos:

- Torre Wakefield
- Torre de Santo Tomás
- Torre Lanthorn
- Torre Beauchamp
- Torre Sangrienta
- Torre Martin
- Torre Verde
- Torre del medio
- Torre de la Sal 
- Torre de la Campana 
- Torre Byward ​
- Torre del saetón 
- Torre del guardarropa.
- Torre Bowyer.
- Torre Develin.
- Torre del Condestable.
- Torre Cradle.
- Torre Flint.
- Torre del pozo
- Capilla Real de San Pedro ad Vincula

Para no hacer esto muy largo, para quien quiera saber detalles de la fecha de estos edificios y a qué fueron dedicados, incluyo enlace a Wikipedia

Las ejecuciones eran actos públicos que atraían gran cantidad de curiosos. Se llevaban a cabo de una manera cruel y sanguinaria, para que sirviera de ejemplo a todos aquellos que estuvieran tentados de delinquir. Sin duda la más espectacular de las ejecuciones era la de la condena por alta traición (normalmente resultado de disputas políticas) que consistía en ahorcar al reo, destriparlo, castrarlo, decapitarlo y cortar lo que quedaba en cuatro partes. La cabeza se ponía en una pica en el puente de Londres y las partes del cuerpo se repartían por el país Si era una mujer la condenada a alta traición, el castigo era la hoguera.

Para que se nos pase el repelús, vamos a tonar el aire paseando  un poco por Londres, recorriendo otros lugares de ejecución.

Muy cerca de Londres se levantaba una pequeña aldea llamada Tyburn, nombre tomado de un arroyo de ese nombre afluente del Támesis. En Tyburn (que hoy día quedaría en pleno centro de Londres) se realizaron ejecuciones desde época normanda, habitualmente por ahorcamiento. En principio eran ahorcamientos individuales pero en algunas épocas agitadas, por motivos prácticos, se llegaron a hacer ahorcamientos colectivos.

Esto fue posible gracias a la instalación de un artefacto llamado "Tyburn tree", consistente en tres palos verticales que sostenían tres vigas que formaban un triángulo. Así se podía ahorcar a 24 personas simultáneamente. Hubo varios  "espectáculos" así. El primer ahorcado en Tyburn, todavía en la época de los ahorcamientos individuales fue William Fitz Osbert, en 1.196, un líder populista que jugó un papel importante en una revuelta popular. Y el último fue John Austin, un salteador de caminos, en 1.783. De forma que la horca de Tyburn estuvo en uso casi seis siglos.

Antes usé la palabra espectáculo, porque eso eran las ejecuciones. Acudían multitudes, vendedores ambulantes, carteristas... En ocasiones se daba el día libre a los  trabajadores para que pudieran asistir. En Tyburn incluso se construyeron gradas, con asientos de pago para los ricos. 

El lugar del árbol de Tyburn
La losa que muestra la foto señala el lugar donde estuvo instalado el "Tyburn tree". Se la puede encontrar al lado de "Marble Arch", donde Oxford Street confluye con Edgware Road.






Los ejecutados en Tyburn lo eran por delitos variados: rebeldes, contrabandistas, salteadores de caminos, ladrones,  falsificadores de moneda y también muchos católicos en tiempos de persecuciones religiosas, sacerdotes (algunos formados en el Real Colegio de los Ingleses en Valladolid),  monjas y religiosos, uno de ellos el beato cartujo John de Houghton, pintado por Zurbarán en la obra  procedente de la Cartuja de Jerez que hoy se encuentra en el Museo de Cádiz. También algunos nobles, estos normalmente por delitos políticos: rebeldía, alta traición.






Banqueting House
El rey Carlos I Estuardo fue decapitado tras ser derrotado en la guerra civil contra Cromwell, apresado y juzgado por traición (por haber entrado con soldados en las casas del parlamento para detener a cuatro de sus miembros) en la primera guerra civil inglesa. El Palacio de Whitehall (primer edificio de estilo palladiano de Londres), que fue la residencia de los reyes de Inglaterra desde Enrique VIII hasta Guillermo III, desapareció  en un incendio en 1698. Solo se conserva Banqueting House, la sala de banquetes. Delante de su fachada se levantó el cadalso donde se decapitó al rey en 1.649. Cuando tras la guerra civil su hijo Carlos II recuperó el trono
 hizo ahorcar en Charing Cross a los responsables de la muerte de su padre. Cromwell había fallecido dos años atrás y estaba enterrado en la abadía de Westminster  pero aun así fue desenterrado y su cadáver colgado. Luego fue decapitado y su cabeza clavada en una pica en el puente de Londres durante más de 20 años.

Old Palace Yard
En Old Palace Yard, un patio interior con jardines de las casas del parlamento, también se ejecutaban condenados, donde hoy se levanta una estatua de Ricardo Corazón de León. Los más famosos fueron cuatro de los integrantes de la "Conspiración de la pólvora", entre ellos Guy Fawkes, que pretendieron volar la Casa de los comunes.







 


En Lincoln's Inn Field, donde hoy se ubica un apacible parque, hubo muchas ejecuciones en la época Tudor, tras la separación de la iglesia de Roma que llevó a cabo Enrique VIII, hubo una gran cantidad de ejecuciones tanto de católicos como de protestantes. La mayor parte de ejecuciones por motivos religiosos de la época Tudor ocurrió aquí.

Este parque, la plaza más grande de Londres ha sido testigo de multitud de horripilantes finales. Entre ellos está el de Lord William Russell, acusado de conspirar contra Carlos II.

Otra espeluznante muerte fue la de Anthony Babington por conspirar contra María Reina de Escocia. Colgado, destripado y quemado, el cuerpo acabó desmembrado en cuatro partes además de decapitado. Un quiosco de madera recuerda el lugar exacto donde tantas vidas fueron sesgadas.

Newgate 

 La prisión de Newgate, situada en una de las puertas de la muralla romana de Londres, estuvo en uso durante más de 700 años, desde 1188 hasta 1902. De allí salían los ejecutados en la horca de Tyburn. Cuando se retiró  la horca en Tyburn, en 1783, las ejecuciones ordinarias pasaron  a la misma prisión. Allí tuvieron lugar multitud de ejecuciones. Era necesario estar "abonado" para presenciarlas. La prisión fue demolida en 1904. El Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales (The Old Bailey) ocupa actualmente el sitio.

Hospital de San Bartolomé
Y por último, West Smithfield, lugar de celebración de un importante mercado medieval de ganado, también se usaba para ajusticiar. La ejecución mas famosa en este sitio fue la de William Wallace, el escocés que lideró un levantamiento contra Eduardo I. En la fachada del Hospital de San Bartolomé, levantado frente a donde fue ajusticiado,  hay una placa que conmemora el hecho y que siempre tiene flores porque, aunque han pasado más de 700 años, sigue siendo un héroe del nacionalismo escocés.






Lugar del cadalso en Tower Hill
Solo me queda por responder a una pregunta. Si en la torre sólo ejecutaron a siete personas entre los siglos XV y XVII,  y sabemos que parte de los que allí estuvieron presos en ella  salieron de la Torre para el cadalso, por ejemplo Tomás Moro, Canciller de Inglaterra y persona de confianza de Enrique VIII hasta que se negó a admitir la nulidad del matrimonio con Catalina de Aragón,  ¿Dónde los ejecutaron?  Tenemos la respuesta y una imagen, para que os hagáis
 una idea.

Fuera del recinto de la torre, al otro lado del foso,  está el lugar llamado Tower Hill. El jardincillo de la foto marca el lugar del cadalso y las placas que lo rodean tienen grabados los nombres de un buen puñado de ellos, casi todos nobles.

Termino contestando a la pregunta del principio ¿Se merece la Torre esa mala fama de lugar tenebroso y de muerte? Yo diría sí y no. Sí porque es cierto que algunas personas fueron ejecutadas en la Torre; no porque la inmensa mayoría de los ajusticiados en Londres lo fueron en otros lugares repartidos por toda la ciudad, y sus alrededores, como Tyburn.


No hay comentarios:

Publicar un comentario