lunes, 21 de octubre de 2024

120. Curiosidades de la fabricación del papel

 


Si se repasa un poco la historia del papel se encuentran muchas curiosidades.

Fabricado por los chinos desde el siglo II, su elaboración será un secreto de estado y sólo algunos monjes budistas en algunos lugares lo conocían. Pero en el año 751 tuvo lugar un batalla que, más allá de que uno de los contendientes dominaran estos o aquellos territorios, tuvo unas consecuencias que cambió la historia del mundo. En el año 751, en Asia Central, a orillas del río Talas se enfrentaron el califato abasí con una fuerza militar de la dinastía china Tang. Se cree que se enfrentaron 2.000.000 de soldados. Durante la batalla, los mercenarios karlukos se unieron al bando contrario, y el lado árabe masacró a  la fuerza china.   

Los vencedores ofrecieron  a algunos prisioneros chinos que si fabricaban papel obtendrían la libertad. Cincuenta años después ya se producía papel en la ciudad de Bagdad. Así pasó el conocimiento de China al islam, y llegó a Europa. Según las fuentes islámicas, en el s X, había dos regiones importantes en la producción de papel: Transjordania en el Este y en el Oeste … Al-Andalus. Ibrahim ben Salim conocido como “el papelero africano” (961-976) escogió Córdoba para instalar su industria, y la convirtió en la primera ciudad de Europa dónde se fabricó el papel. Los musulmanes fueron poco introduciendo modificaciones y mejoras. Una  de las novedades introducidas por el mundo musulmán en la fabricación del papel, fue la utilización de un solo material que podía ser lino o cáñamo, pero procesado en forma de tejido. Es decir, no utilizan las plantas (como en los orígenes de la fabricación del papel), sino los trapos elaborados con ellas. Esto dio lugar a un nuevo oficio: los traperos, que, además de comprar y vender telas ricas como brocados o sedas, compraban trapos viejos y usados. ¡Y ya estamos hablando de reciclar!  Esto dio lugar a que en pequeñas aldeas de zonas donde se podía cultivar lino, las niñas y abuelas de familias pobres se dedicaban a procesarlo, hilarlo y tejerlo, vendiendo los trapos en ferias y mercados y colaborando así en el sustento familiar.

martes, 15 de octubre de 2024

119. El sospechoso

Así quedó el hueco de "La Gioconda en la pared del Museo"

 Hoy traigo una historia muy conocida. Está relatada en multitud de páginas web. Después de leer dos relatos casi idénticos (muy interesante e historia-arte.com), creo que las demás no van a aportar más datos y dejo de buscar. Lo esencial ya lo tengo. Otros lo han contado.  Esta vez mi aportación se limita a hacer una nueva redacción, completando cada una con la otra. Ni siquiera las tengo ahora a la vista. Lo contaré como yo lo hubiera escrito.  Pero la incluyo en este blog  porque es una curiosidad que me sorprendió cuando la conocí.


CUANDO PICASSO FUE SOSPECHOSO DE ROBAR "LA GIOCONDA" DEL LOUVRE

El 23 de octubre de 1.911 una bomba informativa  estalló en Paris: La "Gioconda" había desaparecido del Museo del Louvre. La policía intervino de inmediato. En la escena del robo no había ninguna pista. El museo cerró durante una semana para facilitar la investigación. Sólo quedaba un hueco entre otras dos pinturas. Acudiendo a sus archivos, la policía desenterró dos fichas: el poeta Guillaume Apolinar y el pintor Pablo Picasso.

Guillaume Apollinaire
Unos años atrás, un belga llamado Josef Géry Pieret, aprovechando la escasa seguridad del Museo, había robado varias estatuillas ibéricas, simplemente alargando la mano y echándoselas al bolsillo. Por entonces Picasso estaba pintando "Las señoritas de Aviñón" y estaba fascinado por el arte primitivo de orígenes no europeos. Con la mediación y complicidad de su gran amigo Apollinaire, Picasso las compró por apenas 50 francos, conociendo su origen ilícito. Después del robo de "La Gioconda" ambos se asustaron por el revuelo formado y decidieron deshacerse de las estatuillas, e incluso se plantearon tirarlas al Sena. Apollinaire intentó venderlas y lo trincaron.  Cantó como un jilguero y por eso la policía tenía una ficha sobre los dos en sus archivos. A falta de pistas sobre el robo de "La Gioconda", la policía desempolvó aquel asunto, detuvo a Apollinaire y lo interrogó. Apollinaire y Picasso ya tenían algo más en su contra: La policía sabía que ambos suscribían el radical Manifiesto Futurista de Marinetti, que abogaba por "la necesidad de la quema y destrucción de Museos y Academias, así como de las obras que habitaban en ellas con el fin de dejar paso al nuevo arte". La policía fue a casa de Picasso y lo llevó a la comisaría para interrogarlo. El pintor hizo el camino muy nervioso y temblando de miedo. Mediado  el interrogatorio, la policía sacó a Apollinaire. Ahí Picasso se hundió. Cuando le preguntaron si lo conocía, Picasso, contestó "Nunca he visto a este hombre". Apollinaire palideció ostensiblemente. Picasso tardó casi medio siglo en hablar sobre este asunto. En una entrevista con un crítico de arte , confesó "Todavía estoy avergonzado ". La relación de los amigos ya no volvió a ser la misma nunca más. Los dejaron ir pero durante mucho tiempo permanecieron asustados y un poco paranoicos. 


Vincenzo Peruggia
 Dos años después del robo de la pintura se atrapó al verdadero ladrón. Un italiano, antiguo trabajador del museo llamado Vincenzo Peruggia, cansado de tener a  Mona Lisa en un armario, fue a la Galleria degli Uffizi e intentó vendérsela al director. Ya se ha comentado que la seguridad del museo era muy escasa. Vincenzo había entrado en el museo tranquilamente un día (lunes) en que el museo estaba cerrado y, por eso, con menos personal, vestido con la bata blanca de los trabajadores de mantenimiento, separó la pintura del marco y la escondió bajo la bata y salió tranquilamente. Vincenzo, por lo visto "quería devolver la pintura a donde pertenecía". Si hubiera sabido más historia hubiera conocido el dato de que fue el propio Leonardo quien llevó la pintura a Francia cuando aceptó el mecenazgo del rey Francisco I. Fue condenado a un año y quince días de prisión. A los pocos días de la condena estalló la Segunda Guerra Mundial y el desenlace del juicio pasó casi desapercibido en la prensa.


Picasso quedó exculpado pero su intervención en el tema de las estatuillas ibéricas le regaló le regalaría el dudoso honor de ser el principal sospechoso del robo artístico más famoso de todos los tiempos.

martes, 1 de octubre de 2024

118. El pueblo misterioso

 


A veces nos parece que ya está todo descubierto, encontrado y estudiado, pero nada más lejos de la verdad. Todavía hay grandes agujeros negros en nuestros conocimientos, y no solo en los de un individuo concreto, sino también en los de la humanidad en general. Hoy traigo a colación a un pueblo de la antigüedad, del que se sabe justo lo suficiente como para saber que existió, que estuvo ahí, pero también como para saber que falta mucho como para saber que nos falta bastante para poder colocar esa pieza en el puzzle del mundo antiguo: los luvitas. Su devenir estuvo entrelazado con el de otro pueblo del que deberíamos saber más por lo que nos atañe: los hititas. Los hititas son el primer pueblo del que sabemos que hablaba una lengua indoeuropea, como la nuestra. El castellano es una lengua romance, que son una rama indoeuropea de lenguas; las lenguas griegas son una subfamilia de lenguas indoeuropeas que incluyen al griego clásico y al griego helenístico. Si nuestra civilización es heredera de la griega y la latina, si nuestra lengua es indoeuropea, no podemos de dejar de lado a los hititas como si no tuvieran nada que ver con nosotros. ¿Dónde está el origen de los hititas? Todos los pueblos que los rodeaban en la península de Anatolia donde se originó el imperio hitita hablaban lenguas no indoeuropeas, de forma que hay muchas posibilidades de que su origen fuera otro lugar ¿Cúal? No lo sabemos. 


El pueblo de Hatti fue conquistando a los pueblos vecinos sobre los que ejercía un control que variaba en cada caso. Posiblemente los luvitas fueron uno de esos pueblos absorbidos por el imperio hitita. Su tremenda superioridad se explicaba por el fácil acceso a los metales. En territorio hitita abundaba el cobre, el arsénico y la plata, que los hititas empleaban como moneda. En la Antigüedad, quien poseía el control de los metales tenía el poder (también hoy, aunque los metales que dan el poder son otros). Aunque el estaño no estaba entre los metales a los que tenían fácil acceso, los expertos creen que en algún afloramiento de estaño, aunque fuera pequeño, cobre y estaño se pudieron mezclar de forma natural, obteniendo bronce,proporcionándoles una superioridad militar frente a los que usaban armas de cobre. Y su extraordinaria pericia en el trabajo del metal hizo que, todavía en la Edad de cobre, fueran capaces de fabricar objetos de hierro, para lo que era necesario hornos capaces de alcanzar temperaturas muy altas. Y los hititas, en lugar ponerse a fabricar armas de hierro, se dedicaron a vender esos objetos (más valiosos que el oro) o los reservaron para los regalos utilizados en el mundo de la diplomacia. 

Daga de hierro
propiedad de Tut-ank-Amón
Una de las posesiones más preciadas del faraón Tut-ank-Amón era una daga de hierro. Fue presentada con frecuencia hasta nuestros días con el sensacionalista titular  de "la daga del faraón era extraterrestre", porque la explicación que se daba es que se hizo con material procedente de un meteorito formado principalmente de hierro. Hoy sabemos que la explicación es que fuera un regalo diplomático del rey hitita, en un mundo en el que faltaban 500 años para que se supiera elaborar hierro.

Esta utilización de los objetos de hierro en el mundo hitita los catapultó al éxito económico y político.

 

"Piedras de Hama"
Ahora demos un salto en el tiempo hasta casi nuestros días. En 1.812, en Hama (Siria) un mercader al que se conocía como Ibrahin ibm 'Abd Alláh examinaba atentamente una pequeñas inscripciones jeroglíficas  sobre piedra. Algunas estaban en espacio sagrado y otras incrustadas en las paredes de las casas  de algunas casas de la ciudad. Sus poseedores les atribuían poderes mágicos y las veneraban, por lo que aquel hombre solo pudo tomar notas y no llevárselas.

Johann Ludwig Burckhardt


 Aquel hombre era en realidad un explorador suizo llamado Johann Ludwig Burckhardt, nacido en Lausana, profundo conocedor de la lengua árabe y de la religión musulmana.     que,  haciéndose pasar por un mercader, recorrió Oriente Próximo y Nubia, se convirtió al islam y adoptó el nombre ya mencionado. Fue el europeo que descubrió las ruinas de Petra y uno de los primeros europeos en conocer Medina y La Meca. Además descubrió a Occidente los templos de Nefertari y Ramsés II en Abu Simbel. Murió de disentería en El Cairo en 1.817 con 32 años, tras escribir un libro que fue publicado en Londres con el título "Viajes en Siria y Tierra Santa". En ese libro mencionaba las  inscripciones de Hama lanzando la teoría de que eran hititas. Esto era erróneo, siendo la primera de las confusiones que entorpecieron el correcto conocimiento sobre hititas y luvitas.  

Con el tiempo, se pudo excavar científicamente  en Anatolia la ciudad de Hattusa, capital del imperio hitita, situada a 150 kms. de Ankara. Estudiados los archivos del archivo hitita, que  estaban escritos en su lengua pero en escritura cuneiforme. Conforme se sabía más y más sobre los hititas, se supo más y más de los luvitas.

En 1.872 W. Wright, un estudioso de las lenguas antiguas, emitió la hipótesis de que los jeroglíficos vistos por J. L. Burckhardt en Hama, a comienzos del siglo, habían pertenecido al misterioso pueblo hitita, citado en los textos bíblicos, egipcios y asirios. Cuatro años después hallaba en Karkemis muchos relieves e inscripciones que A. H. Sayce adscribiría al mismo pueblo. La densidad de hallazgos sobre suelo sirio le llevaría incluso a caer en el primero de la larga serie de errores cometidos en la consideración científica de este problema: la patria de los hititas había sido Siria. Pero el descubrimiento de los textos de Amarna, refrendado por el de la capital del Imperio hitita en Hattusa, en 1906, por H. Winckler y Th. Macridy Bey demostraría todo lo contrario: los hititas tuvieron su núcleo en Anatolia, escribían preferentemente en cuneiforme y su jeroglífico, aunque parecido, no era exactamente igual que el descubierto en Siria (1).


Los estudios y publicaciones de un número considerable de expertos en arte, arqueología y lenguas antiguas fueron enredando y desenredando la madeja alternativamente hasta llegar a las teorías  actuales: los luvitas fueron un estado del noroeste de Anatolia,  integrante en un tiempo  del imperio hitita que finalmente se enfrentó militarmente a los hititas en un conflicto armado con intervención micénica, cuyo acto final fue la guerra de Troya.

Para comprender lo complicado que ha sido aclarar quienes eran los luvitas y su relación con los hititas  baste decir que en 1995 se encontró en el yacimiento de Troya un sello escrito en una no muy conocida lengua anatólica, el luvita. Cercana al idioma hitita. ¿Que significaba eso?  Los personajes históricos que inspiraron el poema  de Homero ¿en qué lengua hablaban? y lo que es más importante...¿quienes eran los luvitas? El enigma está servido.


_________________________________________________________________(1) Fuente: https://www.artehistoria.com/contextos/el-arte-de-la-epoca-luvio-aramea. También algunas conferencias a las que he tenido acceso por internet






martes, 30 de julio de 2024

117. Culebrón en la corte de los Capetos



La excomunión de Roberto II de Francia - Jean-Paul Laurens, Museo de Orsay (Wikipedia)

Debido a la necesidad de reyes y príncipes de contraer matrimonios concertados, arreglados por sus padres por motivos políticos, la Historia de Europa abunda en historias de amores trágicos, amantes (oficiales u oficiosas), concubinas, hijos ilegítimos y muchos enfrentamientos familiares. Esta es la historia de uno de ellos.

Berta era la mayor de los cuatro hijos del rey de Borgoña, Conrado III y su segunda mujer, Matilde de Francia. Destinada a lo usual en la época, fue casada con un importante señor feudal , Eudes (u Odón) I de Blois, que recibió el título de conde Palatino del rey Lotario de Francia. Además de sus cuatro hermanos, Berta tenía una hermanastra y un hermanastro, hijos del primer matrimonio de su padre y de la concubina de éste. Eudes y Berta tuvieron ocho o seis hijos, dependiendo de las fuentes consultadas.

 Eudes entró en un conflicto con los Capetos y varios aliados de éstos. Como Berta lo acompañaba en la guerra, se produjo un encuentro que cambió la vida de Berta. Al campamento de Eudes llegó Roberto, hijo y heredero de Hugo Capeto. Parece ser que cuando Roberto vió a Berta se enamoró a primera vista. 

Roberto estaba casado en un matrimonio arreglado por Hugo Capeto con Susana (o Rosala)  de Italia, que era veinte años mayor que él y a la que Roberto no le tenía ningún afecto y la que había intentado repudiar repetidamente alegando la diferencia de edad y la presunta esterilidad de Susana, cosa que no era cierta, ya que Susana había tenido tres hijos con su primer marido. La nulidad del matrimonio de Roberto y Susana nunca fue concedida por la Iglesia. A la muerte de Eudes, Roberto pidió permiso a Hugo para casarse con Berta, pero Hugo no consintió, alegando que eran parientes (las abuelas de Roberto y Berta eran hermanas, por lo que eran primos segundos. Además Roberto era padrino de uno de los hijos de Berta, lo que hacía ese matrimonio incestuoso para la Iglesia). Unos meses después de morir Eudes muere Hugo Capeto. Roberto sube al trono, y ya sin un padre que se opusiera, repudia a Susana y comienza a vivir con Berta.  El papa llama al orden a Roberto y le impone siete años de penitencia. En caso de no separarse, los amenaza con la excomunión. Susana y Roberto no ceden y como al cabo de cinco años de unión sólo habían tenido un hijo prematuro que nació muerto. El siguiente papa, Silvestre II, confirma la condena al rey de Francia. Roberto necesita el apoyo de la Iglesia y desea fuertemente un heredero y cede ante el papa. Como la Iglesia no reconocía el matrimonio, no se ve necesario seguir ningún procedimiento de nulidad. Roberto busca una esposa con la que no haya posibilidad de aducir parentesco y se casa con Constanza de Arlés.

Constanza de Arlés es una persona conflictiva. Los cronistas la califican de "vanidosa, avara, arrogante, cruel y vengativa". Que en siglo XI los cronistas se atrevieran a escribir así de una reina llama la atención. Se dice que el propio Roberto le tenía miedo; que ordenó asesinar al favorito del rey, Hugo de Beavais, cuando ambos estaban de caza en un bosque de Orleans y que había dejado ciego a su confesor, acusado de herejía. En la corte no la quieren, los provenzales que llegaron con ella a la corte provocaron un "choque cultural". Los provenzales del año mil no usaban barba ni bigotes, lo que para los francos era signo de afeminamiento; y además llevaban la cabeza rapada, algo que los francos reservaban a los eclesiásticos. La corte está dividida. A pesar de todo, tienen siete hijos. Da la impresión de que Constanza domina a su marido, lo que en la época es una situación anormal. Ella prefería a su hijo Roberto como heredero, pero su esposo elige a Enrique. A la muerte de Roberto, Constanza intentó asesinar a Enrique, pero el complot fracasa y Enrique subió al trono. No es de extrañar que a los seis o siete años de matrimonio Roberto busque de nuevo a Berta, a la que no había dejado de ver ni de amar y juntos marchen a Roma para pedir al papa la nulidad del matrimonio de Roberto y Constanza, basándose en el asesinato de Hugo de Beauvais,  porque quiere casarse de nuevo con Berta. A partir de ese momento Berta desaparece de la documentación, aunque no hay seguridad de la fecha de su muerte de Berta. Se dice que enfermó en Roma y murió cuando volvían a Francia, en el castillo de Valperga, entonces territorio del Sacro Imperio Romano Germánico, hoy Piamonte italiano.

  No dudamos del posible amor entre Berta y Roberto, pero ambos tenían más motivos. Roberto quería incorporar los territorios que habían sido de Eudes de Blois y Berta pensaba que aseguraba su porvenir y el de sus hijos: nadie se atrevería a atacar a los hijastros del rey. Fuera por lo que fuera, un auténtico culebrón.

 

martes, 9 de julio de 2024

116. El duelo top less

 

Obra de Emile-Antoine Bayard

Si hoy nos llevamos las manos a la cabeza al enterarnos de que alguien ha muerto por hacerse un selfie en la cornisa de un rascacielos (literalmente, morir por un like). Habrá que reconocer que no hay nada nuevo bajo el sol. Nuestras protagonistas de hoy serían el equivalente pasado al protagonizar un duelo esperpéntico por un motivo tan trivial como un discrepancia sobre los arreglos florales para un festival musical.  En el fondo, lo que está en juego  es el reconocimiento de quien manda en la alta sociedad.

Durante siglos, los duelos fueron un asunto de hombres para dirimir asuntos de honor. Aunque muchas veces una mujer estaba en el origen de estos enfrentamientos, no tenían ninguna otra presencia en ellos, pero poco a poco hubo mujeres  a las que les atrajo aprender  esgrima o practicar la puntería (1). 

Ya en 1721 se enfrentaron a duelo la condesa de Polignac y la marquesa de Nesle, ambas amantes, sin saberlo, del mismo hombre, el duque de Richelieu, sobrino nieto del famoso cardenal. Fue un duelo a pistola. La marquesa disparó primero, fallando, la duquesa tuvo mejor puntería, pero sólo consiguió rozar el hombro de su oponente. El duque debió llegar a la conclusión de que no le convenía una amante tan brava y tras el duelo las dejó a las dos.

Paulina Sandor, princesa Metternich

 Las verdaderas protagonistas de esta entrada fueron la austriaca Pauline Clementine de Metternich, nieta del famoso canciller y la condesa rusa Anastasia Kielmannsegg, que en el verano de 1.892 se batieron en un duelo a espada por un motivo aparentemente trivial: discrepancias en los adornos florales para un festival de música. En el fondo estaba en juego dejar claro cual de las dos tenía mas "mando" en la alta sociedad. Ambas tenían sus "partidarios" (hoy diríamos followers), Pauline dominaba la aristocracia de más rancio abolengo y Anastasia deslumbraba a sectores más populares. Aunque no fuera el primero entre mujeres, si era en el que todos sus componentes era mujeres: juez (la condesa Lubinska, que,  convenientemente, también era médico), madrinas en lugar de padrinos (la princesa Schwazemberg  y la condesa Kinsky)... Por eso, además de "el duelo en top less" también se lo llama "duelo emancipado".

Condesa Anastasia Kielmannsegg

 Paulina era muy amiga de la emperatriz Eugenia de Montijo. Cuando Napoleón III y Eugenia tuvieron que marchar al exilio, fue Paulina quien recuperó las joyas de Eugenia enviádolas por valija diplomática. Paulina era mecenas de artistas y frecuentaba a personajes como Dumas, Merimée, Gounod, Smetana, Saint- Saëns, Wagner y Listz. Por contra, siempre se llevo fatal con la emperatriz Isabel (Sissi).Vamos, todo un personaje.

Espadas rapiers

 El duelo tuvo lugar en Liechtenstein, porque (empezaban a ser delito en muchos lugares). Se acordó a primera sangre y con espadas rapiers francesas (espadas muy ligeras muy apropiadas para duelos rápidos).  La baronesa sugirió  que pelearan con el torso desnudo, ya que así evitaban que algún fragmento de ropa entrara en una herida  (2). Por ello, se alejó a todos los sirvientes que las condujeron al lugar. Las duelistas tenían 56 (Paulina) y 42 años (Anastasia).

El desarrollo del enfrentamiento fue el siguiente: La princesa Metternich recibió una herida sin importancia en la nariz,  pero le atravesó el brazo a la condesa. Al ver la sangre, las madrinas se desmayaron y los cocheros y lacayos se acercaron para ayudar. La baronesa los echo a paraguazos para que no vieran a las duelistas semidesnudas. Tras eso, se dio el duelo por concluido con algo similar a un empate (Anastasia había herido primero a su oponente pero Paulina ocasionó la herida más importante). Cuando volvieron a Austria las dos actuaron como si aquello no hubiera ocurrido nunca.

Como conclusión: cuando escuchemos lo que nos parecen estupideces de influencers recordemos

Nihil nuvum sub sole

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(1) Por ejemplo, siempre se dijo que el parche en el ojo que usaba la princesa de Éboli se debía a un accidente con un florete. 

(2) Hoy casi hay unanimidad en que la muerte de Prim se debió a la infección causada por un fragmento de la tela de su abrigo que penetró en la herida de su brazo con el disparo; infección que en aquella época no se podía combatir de ningún modo  y causaba la mayoría de los heridos de guerra.









martes, 2 de abril de 2024

115. Zapatero, a tus zapatos


 Este refrán advierte que cada uno opine sólo de aquello de lo que sabe, desentendiéndose de otros asuntos que no le incumben.

En la antigua Grecia, Apeles era el pintor más famoso de Grecia. Cuando pintaba un cuadro, solía exponerlo públicamente, muchas veces en los propíleos de la acrópolis de Atenas u otro sitio concurrido, para conocer las opiniones de los ciudadanos. En cierta ocasión, tras pintar un retrato de un ciudadano, un zapatero le comentó que había cometido un error en la forma de las sandalias. Apeles, humildemente, se llevó el cuadro y corrigió el error. El zapatero, envalentonado, comenzó entonces a juzgar el resto de la pintura. Entonces Apeles lo llamó al orden "Señor zapatero, no se salga usted de lo relacionado con los zapatos".